Vicente Flores Calero: El guardia urbano que doblegó a la injusticia

Last Updated: marzo 9, 2025Por

Vicente Flores Calero te mira y sientes que estás frente a un titán. No por su tamaño que son dos metros de tío, sino por su alma. Este ex guardia urbano de Barcelona es un hombre que carga una historia de dolor, lucha y victoria, una que te atraviesa el pecho y te hace creer en la fuerza de los que no se rinden. Con su voz firme y sus ojos llenos de vida, te cuenta cómo lo perdió todo y cómo, contra viento y marea, lo recuperó.

Vicente entró en la Guardia Urbana en 2002, con 31 años y un corazón que latía por las calles de Barcelona. “Quería proteger a mi gente, hacer de mi ciudad un lugar mejor”, dice, y lo sientes en cada palabra. Durante siete años patrulló, ayudó, respiró el asfalto. Pero en 2009, un accidente laboral lo partió en dos. Una lesión en el píe y en la espalda, un tropiezo en servicio que parecía poca cosa, pero que lo dejó cojo, con un cuerpo que ya no obedecía. “Intenté seguir, porque ser policía era mi vida”, recuerda, y se le escapa un suspiro.

El Ayuntamiento no lo vio así. En lugar de adaptarle un puesto algo administrativo, algo que respetara su experiencia, lo jubilaron a la fuerza. Incapacidad permanente total, el 55% de su sueldo, y a la calle. Con 31 años, Vicente se vio fuera, con una pensión que no alcanzaba y un vacío que le quemaba por dentro. “Me echaron como si fuera un trasto roto. Me dijeron: ‘No sirves’. Eso te destroza”, confiesa, y su voz tiembla de rabia y tristeza.

Podría haberse hundido, pero Vicente no sabe rendirse. Luchó en los tribunales españoles. Ganó en primera instancia, y por un instante sintió que la justicia estaba de su lado. Pero el Consistorio recurrió, y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña le dio la espalda. El Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ni siquiera abrieron su caso. Cinco años de portazos, de noches en blanco, de preguntarse por qué. “No quería lástima, solo mi derecho a trabajar”, dice, y te clava la mirada.

Entonces hizo algo histórico. En 2015, con el apoyo del CERMI, Vicente llevó su pelea al Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU. Fue la primera denuncia individual contra España ante ese organismo, un rugido que cruzó fronteras: “No me callo”. Denunció que el Ayuntamiento violaba la Convención de la ONU, que obliga a no discriminar y a adaptar puestos para personas con discapacidad. La ONU le dio la razón, pero España no movió un dedo. “Fue un triunfo a medias. Gané, pero seguía fuera”, admite.

Vicente no peleó solo por él. Fundó AILPOLD, la Asociación para la Integración Laboral de Policías con Discapacidad, y desde ahí tendió la mano a cientos de compañeros en su misma situación. En Cataluña, en cada rincón de España, compareció donde hizo falta, alzando la voz por todos. “Si puedo salvar a uno solo de lo que yo pasé, ya vale la pena”, dice, y su orgullo es tan grande como su corazón.

La batalla duró más de una década. En 2020, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 4 de Barcelona dio un giro al guion. La sentencia del 16 de noviembre ordenó al Ayuntamiento cumplir el dictamen de la ONU: Vicente debía ser evaluado para un puesto adaptado. “Fue como respirar después de años bajo el agua”, cuenta, y se le ilumina la cara. No fue fácil llegar ahí. Detrás estuvieron los fracasos, las puertas cerradas, pero también el apoyo de su familia, de amigos, de Gentium y de AILPOLD, su segunda piel.

Hoy, Vicente es el presidente honorifico de AILPOLD, un faro para policías que enfrentan la discapacidad. Sigue esperando que Barcelona cumpla del todo, que le devuelvan a su lugar. Tiene a su mujer y sus dos hijos como su ancla, los que lo levantan cuando pesa el mundo. “Sin ellos, no habría llegado”, confiesa con una sonrisa.

Vicente Flores Calero no es solo un guardia urbano que ganó una batalla. Es un hombre que desafió a un sistema sordo, que gritó hasta quedarse afónico para ser oído en la ONU, que dobló la injusticia con su corazón inmenso. “Quiero que nadie más pase por esto”, dice, y sus palabras te calan en lo más hondo. Porque Vicente no solo recuperó su dignidad; abrió un camino enorme para otros. Y eso, amigos, es ser un héroe de verdad.

Contáctanos desde nuestras redes sociales
Contacto:
correo: legal2516@outlook.com
Teléfono: 963611166

Muchas gracias a @ACIME_ por
Invitarnos a participar en su 35 aniversario.
Y ante todo agradecerles la lucha incansable por los derechos de los militares y guardia civiles que han sufrido una discapacidad.
Es todo un ejemplo de trabajo y eficiencia.
Enhorabuena!! 👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻

Os vuelvo a indicar el seminario , se puede realizar online o de forma presencial.
Inscríbete aquí :
https://forms.gle/MKFbUjn5t1x14WLL9

Jacobo es un ejemplo de luchador , pues la profesión y la sociedad en la que vivimos dificulta la accesibilidad.
Y como una imagen vale más que mil palabras , os pongo su mensaje.

🚨 Lamentamos comunicar nuevo #Suicidio en FFyCS, #PolicíaLocal #Benejúzar #Alicante Descansa en paz compañero 🕯

🤲 Nuestras sentidas condolencias a su familia, compañeros, amigos y allegados

☎️ Si necesita ayuda emocional por ideación suicida: 024 / 717 003 717

Cargar más