Rafa ,el Policía que fue expulsado en Palma tras una incapacidad.
Hoy contamos con sus palabras la historia de superación de RAFAEL (54 años),el se incorporó al cuerpo de Policía Local PALMA en 1992 con muchísima ilusión. Pero veinticuatro años después sufrió un accidente de trabajo que le cambio por completo su vida.
Un día fatídico cuándo iniciaba el servicio a las 05 horas de la madrugada le informo el director de mercado de Mercapalma donde estaba destinado de manera habitual , que unas personas habían entrado a robar en la noche anterior por la parte trasera de la zona , y si podía acercarme a comprobar que no lo hubieran hecho de nuevo, el se acerco y realizó una comprobación en el perímetro de la valla ,pero de forma inesperada cuando circulaba en una explanada sin obstáculos falto una tapa de alcantarilla por donde el pasaba y al pasar la motocicleta por encima ,dejando clavada la parte delantera de la motocicleta y provocando que saliera volando varios metros hacia delante , después despertó en la UCI del hospital sin recordar nada más.
Eso ocurrió el 14 de Marzo del 2014, y desde ese fatídico empezó su periplo tanto personal como profesional.
El nos cuenta que: “ Me dieron la baja, y seguí el tratamiento que los médicos me estaban dando ,así como la rehabilitación ,siempre luchando por recuperarme de las lesiones que aún tenía”.
Pero sin duda no había pasado lo más grave en su vida ,un día la Mutua me indica que me da el alta sin secuelas ,aún teniendo perdida auditiva grave y con un audífono ,me indica que puedo seguir mi trabajo habitual con restricciones, sin duda lo decliné y denuncie ,porque no me parecía justo, esto fue ganado posteriormente en los tribunales y seguí con mi recuperación , pero claro esta situación provoco algo peor , pues unos meses después cuando me encontraba de baja rehabilitándome de mis dolencias, sin saber porque, observo que no me han ingresado la nómina ,entendí que era un error, pero nada más lejos de la realidad, no fue ningún error ,esto provocó el cambio más importante en mi vida.
JUBILACIÓN FORZOSA
Lo mas triste para Rafael fue cuando descubrió que la habían jubilado. “Noté que no me habían ingresado la nómina ,me acerque al Ayuntamiento y me indican que la seguridad social me había jubilado. Lo recuerdo como el día más triste de mi vida porque es algo injusto, te dejan abandonado por completo, te dejan en la calle”.
Rafael no había recibido ningún decreto de alcaldía, ninguna notificación del ayuntamiento conforme a que me cesaban absolutamente nada, recuerda, “no me habían comunicado nada y a otros compañeros los habían recolocado,padeciendo algunas dolencias o incapacidades, porque a mi no. El INS había resuelto que padecía una incapacidad permanente total y el Ayuntamiento me había cesado.”– “Esto es totalmente injusto dado que puedo realizar muchas actividades en la Policía o en otras áreas del ayuntamiento compatibles con mi discapacidad por la experiencia que atesoro de más de 24 años ,y es triste que esto no lo valoren en el consistorio”.
Finalmente hace unos días consiguió ganarlo en vía judicial, pero no ha sido un camino nada fácil. “Me agarre a la establecido en la normativa vigente y solicite la segunda actividad y que me recolocaran en un puesto acorde a mi estado de salud”.
Pero el Ayuntamiento me indico que quien me había jubilado era la seguridad social y no ellos ,es decir echaban balones fuera , descubrió que se había quedado en la calle sin más , con un puesto de funcionario de por vida era expulsado ,era totalmente ilógico.
“LO MAS DURO ES QUE ESTAS EN TIERRA DE NADIE”
Rafael es hoy padre divorciado con un hijo a su cargo y una discapacidad reconocida del 49% y esta situación cambio completamente su vida, ya no solo por el accidente sino también porque toda discapacidad toca nuestra vida ,la cambia sin nosotros quererlo. “No solo fue el accidente que fue durísimo ,sino que al poco tiempo me encontraba muy mal ,entre en una depresión por mi situación ,notaba que tenía dificultades diarias y el problema era cada vez más grave, eso llevo a que mi relación se deteriorara y me separase de mi pareja, me tuve que marchar de casa y alquilar un pequeño piso ,cada día era un infierno, me sentía culpable de todo lo que me estaba sucediendo”, lamenta.
Tras ello, reclamó al consistorio de Palma un puesto adaptado a sus lesiones dado que había otros compañeros que habían sido adaptados ,pero se lo denegaron. Se vio “en tierra de nadie” hasta que empezó a buscar un buen abogado y también localizo a la Asociación para la Integración Laboral de Policías con Discapacidad (AILPOLD).
Su presidente, Vicenç Flores, la orientó para poder reclamar. “Ellos me sirvieron de muleta en todo el periplo judicial y además me aportaron mucho ánimo ,eran compañeros que ya habían pasado por todo esto y con ellos parecía mas fácil “, agradece Rafael. Tras valorarlo seriamente con el abogado reclamó su derecho a un puesto adaptado en el Ayuntamiento de Palma.
El Juzgado Contencioso Administrativo 2 de PALMA DE MALLORCA con fecha 26 de Octubre del 2020 estimó su caso, y reconoce que ha sido injusta su expulsión , pero aún esta esperando que el Ayuntamiento contacte con el para reincorporarse.
LUCHAR PARA TRABAJAR
No puede estar más contento con su victoria. “Quiero que por esto no pasen otros compañeros, porque es injusto, se debería de regular para que todas las personas seamos tratados de forma igual y no sea expulsado ningún compañero ,todos somos útiles ”, subraya. “Ahora estoy contento ,pero no deseo a nadie pase por esta situación ,tuve que trabajar en empresas de discapacidad pagándome una miseria por 8 horas, porque no llegaba a fin de mes ,porque con el 55% que te dejan no puedes pagar todos los gastos ,además estas empresas se aprovechan de tu discapacidad engañándote con el sueldo y el trabajo, porque te explotan como persona ,espero que el Ayuntamiento me reincorpore pronto ,nunca debía de haberme marchado del puesto de trabajo .dado que puedo realizar infinidad de funciones. Aún ganando siempre te queda sensación de que no has hecho justicia ,tienes un punto agridulce pero también de satisfacción por hacer justicia ante tu situación ”, confiesa.
Rafael anima al resto de agentes a que luche cuando sufra una incapacidad laboral ,que no se conforme nunca y solicite un puesto adaptado ,porque siempre hay que dar la batalla y no parar hasta rehabilitar la situación. “Se puede conseguir, hay que pelearlo mucho ,pero se consigue”, señala.
Y es que esta lucha va más allá de recuperar tu puesto de trabajo, es de que no vulneren a los policías con discapacidad ,porque son tratados como juguetes rotos.
Aún así, se muestra positivo porque, al fin y al cabo, ha vencido judicialmente. Un periplo de seis años de lucha para acceder a un derecho fundamental; seguir trabajando.