Entrevista a compañero de AILPOLD en TV Canal Sur Andalucía
Como algunos de vosotros sabréis por diferentes medios de comunicación, hay una fecha que no olvidará jamás nuestro compañero Juan Cadenas, del municipio de Puerto Serrano (Cádiz). Una fecha que le cambió la vida por completo.
Juan era Policía Local, llevaba más de ocho meses sin cobrar su salario por parte de la Administración Local cuando, en acto de servicio, recibió una brutal agresión que le causó la pérdida de un ojo y secuelas post-traumáticas. Su recompensa fue la expulsión del cuerpo de Policía por la discapacidad sobrevenida.
Desde AILPOLD llevamos mucho tiempo reclamando que se aplique la denominada segunda actividad y que se pueda seguir trabajando. La discapacidad de Juan no le impide trabajar haciendo otras funciones, amparado por el marco jurídico existente tanto a nivel nacional como europeo e internacional, como la Convención de los Derechos de las personas con Discapacidad como norma directamente aplicable e invocable.
Juan siempre soñó con ser policía, incluso en la entrevista que os ofrecemos, realizada por Canal Sur de Andalucía, declara que volvería a ser policía a pesar de todo. Juan no entiende ni puede creerse que por su discapacidad lo hayan echado a la calle con una prestación que supone la mitad de ingresos que tenía y se pregunta qué imagen se está enviando al resto de policías que cada día corren el riesgo de acabar en su situación. Resulta muy duro oírle decir que lo que le ha dolido más es la frialdad del sistema que lo expulsó por lo que le pasó aquella noche. Así de desamparado se siente.
Aplicando la Convención de los Derechos de las personas con Discapacidad, ratificada por el Gobierno de España en el año 2008, cualquier acto de servicio que desembocase finalmente en el reconocimiento de una discapacidad quedaría cubierto y no tendría como reconocimiento una expulsión.
Para ello hemos estado realizando gestiones en los diferentes estamentos administrativos, como la última visita al Congreso de los Diputados y reuniones en diferentes Parlamentos Autonómicos y Ayuntamientos de diferentes municipios de todo el territorio nacional, para acabar con esta discriminación por razón de discapacidad que ya ha llegado incluso a Naciones Unidas con la aceptación de dos comunicaciones, término utilizado en NNUU (demandas en nuestro argot), y que esperamos que en breve se resuelvan.